viernes, 29 de junio de 2007

La Copa América:Messi y Aimar fueron lo mejor

Tiempo Argentino/Zetavisión/ Z Inter Press
En el dia de los regresos de Juan Román Riquelme y Juan Sebastián Verón, el circuito futbolístico de la Argentina no pasó por ellos; se recostó en el talento del delantero de Barcelona y del volante de Zaragoza .

MARACAIBO ( Enviados especiales de La Nación).- No era un partido más para Juan Román Riquelme. Venía de una larga ausencia después de su renuncia porque su mamá sufría las críticas que él recibía y hasta su consagración con Boca en la última Copa Libertadores arrastraba los votos divididos en las urnas futboleras luego de su participación en el Mundial, en el que muchos quedaron decepcionados con su rendimiento. En forma inesperada se ganó un lugar en la lista de Alfio Basile para la Copa América y recibió un claro mensaje de respaldo. Además de ser convocado, le dio la titularidad y movió piezas importantes para garantizar su juego.

El Coco sólo le pidió compromiso. Que tuviese voz de mando, que acomodase con palabras algunos movimientos de sus compañeros, que fuese inteligente para manejarse con los rivales y con el árbitro. Necesitaba levantarlo anímicamente, potenciarlo desde su adiós despues de su último partido con el seleccionado, que fue el de la derrota por 3-0 frente a Brasil, en el arranque en Londres del segundo ciclo del Coco, el 3 de septiembre último. ¿Y desde lo táctico qué le pidió? Le dijo que jugara como enganche, libre, y que se juntase con Messi y Verón.

El encuentro de ayer fue como la continuación de su producción en Alemania y lejos estuvo del protagonismo reciente con Boca. Riquelme tuvo raptos de categoría -el pase frontal en el tiro libre que terminó en el 1-1 transitorio- y se esforzó mucho para darle fluidez al circuito de juego, pero lo consiguió a cuentagotas . Riquelme se mostró con cierta discontinuidad para pisar la pelota en los momentos que el juego argentino necesitó de su pausa. Y en ese punto la Bruja Verón estuvo un paso adelante.

Lo más rescatable del trinomio creativo fue Messi. Fue el que tuvo más inquietudes ofensivas para generar algo distinto, sobre todo cuando intentaba jugar a un toque y en profundidad para Crespo.

En el comienzo del segundo tiempo Riquelme no pudo expresar todo su potencial y por eso Basile decidió poner en la cancha a otro socio creativo, como lo es Pablo Aimar. El volante de Zaragoza ingresó por Cambiasso con la responsabilidad de cambiarle la cara al equipo en su confusión general. Aimar no fue el conductor definido, pero si fue el que reencontró la brújula. Y logró entenderse bastante bien con Messi y Crespo.

Otra buena intervención de Riquelme fue cuando a los 16 minutos del segundo tiempo hizo una doble pared con Riquelme, en una buena maniobra que concluyó en la habilitación del jugador de Barcelona para Crespo, que anotó el 2-1.

En el balance general, hay que decir que Riquelme no tomó la manija del todo. No tuvo mucho contacto con la pelota y eso se notó. Con Riquelme había un punto de referencia. Se podrá estar de acuerdo o no con su juego, pero no pasa inadvertido. Para bien o para mal.

En el día de los regresos de Riquelme de Verón, la Argentina probó y buscó ante los Estados Unidos un patrón de juego futbolístico, pero más allá de los subjetivo de la cuestión, lo encontró en las producciones de Aimar y de Messi.



Riquelme está lejos de Atlético de Madrid
En España se especulaba con un acuerdo entre Atlético de Madrid y Villarreal por el pase Riquelme, pero esto fue desmentido por el entorno del futbolista. El que dejaría Villarreal es el delantero uruguayo Diego Forlán
. Tiempo On Line /La Nación

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